El primer fin de semana de febrero del 2020, visitaron nuestro Seminario Metropolitano los seminaristas de Valladolid acompañados de su rector D. Fernando Bogónez y de su director espiritual   D. José Manuel González.

El seminario de Valladolid peregrinaba a Oviedo para rezar ante la tumba de los beatos seminaristas mártires y rogar su intercesión en este tiempo de formación hacia el sacerdocio. Compartimos dos días entrañables de verdadera fraternidad y comunión entre ambos seminarios.

Tuvimos una sesión monográfica sobre la vida y la vocación de los seminaristas mártires, las circunstancias de su martirio y el legado de fidelidad que nos dejan. Comprobamos cómo ellos fueron modelos en el seguimiento de Cristo y cómo nos marcan el camino para seguir las huellas de Cristo hasta la cruz.

El momento más emotivo fue la oración comunitaria ante la tumba de los beatos en la capilla mayor y el canto del himno de los mártires – ¿Quiénes son y de dónde han venido? – que logró conmovernos a todos.

Tuvimos tiempo también para visitar un llagar de sidra y disfrutar de una espicha juntos, así como para acercarnos al monte Naranco y mostrarles la belleza del Prerrománico asturiano.

Para finalizar, asistimos a la Eucaristía en la Catedral presidida por nuestro arzobispo D. Jesús con motivo de la jornada de la vida consagrada y pudimos compartir con todos los religiosos consagrados la alegría de sabernos llamados por el Señor a llevar la Buena Noticia del Evangelio a todos los hombres.

Nos despedimos de nuestros compañeros seminaristas de Valladolid- Marcos, Alberto, Jorge, Mario, Alberto, Álvaro, Enrique y Nicolás- con la certeza de que los beatos conocen ya sus nombres e interceden por ellos y por todos los seminaristas con especial predilección.

¡Hasta pronto!

Por Alfonso López, seminarista de Oviedo.