Con la novena a la Santina en Covadonga y posteriormente la semana de Ejercicios Espirituales, la comunidad del seminario inicia un nuevo curso con ilusión, esperanza y caras nuevas.
Como es costumbre, los seminaristas de nuestra diócesis de Oviedo inician un nuevo curso a los pies de la Santina de Covadonga, para que bajo su amparo el Señor lleve a buen término la obra que en ellos realiza.

Son nueve días en los que poco a poco se van incorporando a las labores de acogida a los peregrinos y ayuda en las celebraciones diarias que el Santuario ofrece para todo aquel que se acerque a visitar a la Madre. Aquí ya se integran los jóvenes que han llamado a la puerta y tras el debido discernimiento acompañado por los formadores del seminario, entran a formar parte de esta comunidad que busca la buena formación de los futuros sacerdotes de nuestra diócesis Ovetense.

Terminada la fiesta en honor de la Virgen de Covadonga, los seminaristas se han dirigido a la Casa de Ejercicios «San Ignacio», ubicada en Celorio, para iniciar los Ejercicios Espirituales acostumbrados. De esta manera, bajo el amparo de la Santina y después de una semana de intensa oración, meditación y descanso, quedan listos para asumir las riendas de un curso prometedor.

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Orad por cada uno de ellos.